El patrimonio es el conjunto de bienes adquiridos por herencia. El patrimonio cultural es relativo a la cultura. Por ello, el patrimonio cultural es un conjunto de bienes q recibimos en herencia de nuestras generaciones pasadas y que sirven de recuerdo y aprendizaje de los antepasados. Para ello debemos conservarlo y cuidar su pervivencia a lo largo del tiempo.
El patrimonio cultural de cada lugar se asocia también a su identidad cultural. Sin embargos, es un error asociar la identidad cultural a través de los monumentos. Pues estos no recogen toda la cultura de los antepasados, sino hechos o hitos concretos. Hemos de centrarnos pues en los bienes culturales.
Este concepto de bien cultural se acuñó a mitad del S.XX se produjo un cambio, a causa de la segunda guerra mundial, y se refiere a todos aquellos bienes, ya sean o no materiales, que nos aportan información sobre la vida de nuestros antepasados.
¿PORQUÉ HAY QUE CONSERVAR ESTE PATRIMONIO?
Los bienes culturales tienen multitud de valores y lo que se busca es conservar y proteger estos valores. Puede ser valor cultural, histórico, artístico...
Al conservar un elemento no solo conservamos ese mismo elemento, sino todas las técnicas que lleva detrás y la información que nos aporta sobre cómo se hacían las cosas.
Dentro del proceso de proteger y conservar un edificio está también la puesta en valor, que consiste en dejar que un edificio nos muestre sus valores por sí mismo, sin nosotros manipularlo de ninguna manera más allá de lo indispensable para su conservación.
Existen ciertos instrumentos legislativos que nos ayudan a proteger el patrimonio. Cuando existe un edificio que tiene valor cultural prevalece en él el interés público sobre el privado y debe cumplir ciertos criterios para que todo el mundo pueda disfrutar de sus valores.
Cuando en un municipio se encuentra algún elemento con valor cultural se ha proteger, inventariar y catalogar para que todo el mundo sepa qué hay, qué valores tiene y cómo se puede ayudar a su conservación en el tiempo.
ACCIONES DE INTERVENCIÓN
Hay distintos niveles a la hora de intervenir, de manipular un bien cultural. De menos a mas invasivo, los niveles son los siguientes:
- Preservar: Acciones que sirven para proteger de las condiciones ambientales sin llegar a intervenir en el propio bien. (reducir el aforo de visitar a un lugar).
- Mantenimiento: Acciones continuas en el tiempo para prolongar la vida útil del elemento. Es un esfuerzo mínimo que puede evitar intervenciones mayores a largo plazo.
- Consolidación: Intervenir una parte de la estructura para salvar el resto de la edificación de males mayores como el derrumbe.
- Reparación: Enfocado a todos los elementos constructivos (como pueden ser la cubierta o la carpintería) se trata de intervenir una parte puntual para mejorar la eficacia total del conjunto.
- Restauración: Enfocado a la estética, consiste en devolver a un edificio su imagen original.
- Rehabilitar: Se trata de volver a dar función a un edificio que la había perdido.
- Reconstruir: Construir de nuevo elementos que se han perdido total o parcialmente, por ejemplo, la catedral de Paris (Notre Dame)
- Anastilosis: Recomponer, con elementos originales, formas que se habían perdido.
- Ripristinar: Tratar de devolver un edificio afectado por el paso del tiempo a su estado original de construcción, sin llegar a saber realmente cómo fue.