En arquitectura, como en cualquier otra disciplina que tenga un componente creativo o artístico, el arquitecto busca inspiración.
Todos los artistas, considerando a los arquitectos como tales (que en mi opinión si lo son), necesitan en mayor o menor medida inspiración para sus obras. En la arquitectura es distinto que en el resto de las artes porque se parte de unas condiciones económicas, físicas o restrictivas ( normativas etc...) que limitan desde un principio las posibilidades creativas.
Y es teniendo en cuenta:
- 1. Las peticiones y necesidades del cliente
- 2. Las condiciones de partida
por donde muchos arquitectos comienzan a diseñar.
Sin embargo, hay otra forma de hacer las cosas. Más bien es otro orden. Primero inspirarse, tener una idea en la cabeza y después ajustarla a los puntos anteriores. Esta es para mí la forma correcta de proceder de un arquitecto, o al menos la que yo tomaría.
Para encontrar esa inspiración existen infinidad de modelos así como de formas de inspirarse. Puedes encontrar la inspiración para un edifico en otro edifico, en una canción, en la naturaleza (arquitectura biométrica), en un sentimiento, un objeto cualquiera, en la función que vaya a tener ese edificio (funcionalismo) o simplemente en una idea de la nada.
Y a parte de fuentes de inspiración variadas, también hay diversas formas de tomar esas inspiraciones. Puede ser copiando literalmente partes, haciendo referencia, asociando con colores, formas o partiendo directamente para el diseño de una base ya establecida.
