Ramón Esteve
" La arquitectura es el lugar donde confluyen emoción y razón, belleza e inteligencia, concepto y forma."
Ramón Esteve
Ramón Esteve Cambra (Valencia, 1964) es un arquitecto, interiorista y diseñador Valenciano. Aunque está titulado (ETSA de Madrid) y doctorado (Universidad politécnica de Valencia UPV) en arquitectura, dedica su actividad profesional a todas las fases del proceso creativo arquitectónico, incluyendo el diseño de interiores o de los propios muebles para sus creaciones.
Su trayectoria profesional se desarrolla principalmente en España. Licenciado en 1990, fundó su estudio Ramon Esteve Estudio un año más tarde. Desde entonces, y hasta el día de hoy, su creación destaca por la belleza, la sencillez y el minimalismo.
En su mayor medida, Ramón Esteve dedica su actividad al diseño íntegro de viviendas. (Sardinera House, Vivienda na Xemena, House in la cañada, Refugio en la viña). Sin embargo, también realiza obras públicas y edificios civiles, entre sus obras de este carácter destacan: La Fe; Hospital universitario, Centro de congresos Myrtus o el Hotel Espacio Jardín Torremarcos, todos ellos situados en Valencia.
Ramón Esteve fue profesor de la ETSA (Escuela Técnica Superior de Arquitectura) de la Universidad Politécnica de Valencia entre 2005 y 2018, año en el que fue nombrado por la revista Forbes como una de las 100 mentes más creativas.
"La arquitectura es el lugar donde confluyen emoción y razón, belleza e inteligencia, concepto y forma."
Ramón Esteve
En esta cita, Ramón Esteve resume lo que es para mí la arquitectura.
Han de confluir la emoción y la razón. Por supuesto a un arquitecto, como a cualquier otro profesional, ha de emocionarle y apasionarle su trabajo. Esto es especialmente importante cuando se trata de trabajos creativos o de diseño, como la arquitectura. Cuando un arquitecto se emociona con su trabajo afronta un proyecto con las ganas de volcar todo lo que tiene en él y dar lo mejor de sí. El resultado de ese proyecto será un reflejo de esa pasión que el arquitecto ha puesto en él, siendo el resultado infinitamente mejor que si no fuera así. Sin embargo, la emoción lleva a veces a cometer errores sin darnos cuenta, cegados por la pasión y por el gusto de diseñar y romper barreras. Aparecen en ocasiones ideas descabelladas y diseños imposibles que tienen que se frenados por la razón y la sensatez de saber que ese proyecto que se está llevando a cabo ha de cumplir unas normas y una función determinadas.
Han de confluir belleza e inteligencia. Los edificios, casas, parques, hospitales etc... dominan nuestras ciudades y forman el escenario de nuestras vidas, el paisaje son los edificios. Por esta razón, no podemos hacer arquitectura puramente pragmática, sino que hemos de buscar en ella cierta belleza, integración entre los edificios así como de estos mismos con el entorno, para modelar el escenario de nuestras vidas de forma que sea agradable a la vista o incluso bonito. Sin embargo, en ocasiones esa búsqueda de la belleza, como ocurría con la emoción, hace al arquitecto olvidar el propósito de la obra y da lugar dentro de la misma a: malas distribuciones, estructuras deficientes o diseños poco útiles. Es ahí donde debe actuar la inteligencia, como ocurría con la razón y buscar la belleza de manera inteligente, poniendo por delante la función del edificio, y no su estética.
Han de confluir concepto y forma. En palabras de Ramon Esteve el concepto es: "una idea generadora que vaya regulando todo el proyecto y provoque que el resultado tenga alma y una identidad fuerte e independiente". Es decir una base sobre la cual ir construyendo nuestro proyecto, una idea que se mantenga a través de todo el proceso creativo y que se pueda percibir una vez terminada la obra. Y a ese concepto hay que saber darle forma, hay que saber llevar el concepto a la práctica mediante el correcto uso de las formas y los materiales.
QUIERO SER ARQUITECTO
Alberto Campo Baeza en este texto trata de animar a los jóvenes a los que interese la arquitectura a que se lancen a estudiarla y a convertirse en arquitectos, y vaya si lo consigue.
Desde mi experiencia puedo decir que siempre he tenido muy clara mi vocación de arquitecto y una vez encontrándome estudiándola y tras leer el texto de Campo Baeza, todavía estoy más seguro.
Lo que queda claro es que para ser arquitecto has de querer serlo, y si es así; se sabe. La arquitectura exige un enorme interés y empeño por parte de quien la estudia y de quien la practica. No cabe duda de que a un arquitecto le ha que gustar la arquitectura. Y para ello han de gustarte la historia, las letras, las artes, las ciencias y el dibujo, porque de todas ellas se compone y se nutre la arquitectura.
Si verdaderamente te gusta la arquitectura y el ser arquitecto es tu pasión, has de estar dispuesto a hacer sacrificios, al igual que en carreras como medicina, para lograr la mejor formación posible.
En mi corta experiencia como estudiante de arquitectura, a quien realmente le apasiona, puedo decir que ninguno de los "esfuerzos" que haya tenido que hacer hasta ahora me han costado de realizar. S i he tenido que quedarme trabajando de madrugada lo he hecho con gusto, y sabiendo que valdrá la pena (a diferencia de lo que suponía en colegio).
El aprendizaje de una cosa que te apasiona no supone un esfuerzo, es fácil, es agradable y realmente siempre quieres más. Esto lo he aprendido en las primeras clases de la carrera de arquitectura. Me encontraba en clase disfrutando simplemente por estar ahí, viendo cómo el profesor explicaba en la pizarra algo que me apasiona y deseando que nunca acabara la clase. Esta es la vocación de la que habla Campo Baeza, la que un arquitecto o cualquier profesional debe tener sobre su profesión y la que espero nunca llegar a perder, la que te hace subir los escalones de 2 en 2.
Y tras leer de palabras de un arquitecto de la talla de Campo Baeza y sentirme identificado, solo tengo aún mas ganas de aprender y de ser ese arquitecto que describe en el texto:
"Alguien que idea construcciones y que construye ideas"
Alberto Campo Baeza
- Bibliografía / Webgrafía
-https://www.lobostudio.es/biografia-sobre-ramon-esteve/